Por circunstancias de la vida, he vuelto a vivir en el barrio en el que me crié. Un barrio obrero a las afueras de Madrid como puede ser cualquier otro barrio similar en cualquier otra ciudad.
Es curioso ver como sigue siendo más o menos todo igual, alguna calle ha cambiado de sentido, las caras con las que te cruzas son otras, unos negocios que han cerrado y otros (pocos) que han abierto. Pero otras cosas han cambiado, y mucho.
Asi que vamos a aprovechar la perspectiva que da el tiempo para ver como han evolucionado los derechos de los trabajadores en este tiempo.
Ayer cuando iba de vuelta a casa me encontré con un viejo amigo. Un antiguo compañero de clase con el que luego he ido coincidiendo en otros sitios aunque una vez terminada la primaria, nuestras vidas tomasen caminos distintos.
Despues de los tipicos, cuanto tiempo, qué es de tu vida y demás, me estuvo contando que trabaja como portero de un edificio a través de una empresa de servicios, «el sueldo no es gran cosa (en torno a los 1.100 netos segun me dijo) pero es un trabajo tranquilo y estoy fijo».
Estos días tenia que cubrir una baja de un compañero en una de esas urbanizaciones donde vive el tipo de gente que tiene portero, desde donde vive él no tenia manera de llegar a tiempo en transporte publico y no tiene coche (lo cual no deja de ser irónico, porque estudió automoción), asi que se había venido unos días a casa de sus padres. Estando aquí se ahorra una hora de camino y aun le queda otra.
También me estuvo contando que ha tenido la suerte de que le ha tocado una VPO en uno de esos PAU por lo que solo, atención, solo paga 500€ de alquiler.
Tristes tiempos nos ha tocado vivir en los que se considera afortunado pagar literalmente la mitad del sueldo por una vivienda que en teoria va destinada a gente con pocos recursos.
Si echamos la vista atrás, el padre de otro compañero con el que me metí en muchos lios de niños tambien trabajaba como portero en un barrio bien. Su madre nunca trabajó y eran varios hermanos. El padre trabajaba de lunes a viernes y se quedaba en una vivienda que la comunidad le cedía en el mismo portal, los fines de semana venía al barrio, hasta que un septiembre se hartó y se mudó toda la familia allí, volvieron cuando el hombre se jubiló hace unos años.
Algunas veces ibamos a verles y la casa del portero no era ninguna maravilla, pero en todo caso mejor que las que habia en nuestro barrio. Y gratis. Eso sí, a una hora de metro y dos autobuses, normal que se hartase el hombre.
De camino pasé por la puerta del colegio donde va mi hijo, casualmente el mismo al que fuí yo. En realidad casualmente no, es que no hay mucha alternativa porque de los 4 colegios que había cuando yo iba solo queda este. Y los 50 niños por curso que abarrotabamos las aulas se han quedado en 15, la mayoria de padres extranjeros. Hay una planta entera cerrada.
Por lo visto los que tenemos hijos somos raritos, la gente ahora tiene perros, o gatos, o iguanas. Algo que se pueda quedar solo y no requiera muchos cuidados.
Es el típico colegio publico donde lo primero que te encuentras a la entrada es la casa del conserje.
El conserje era un tipo que vestia de uniforme con un escudo en el bolsillo de la chaqueta, no recuerdo si del ayuntamiento o la comunidad ni sé si era funcionario o personal externo, pero alli estaba el hombre cuando yo empece primaria y alli se quedo cuando terminé. Y aún me consta que estuvo algunos años más porque dado que vivia con su familia en la casa anexa al colegio, era habitual cruzarte con ellos por la calle.
Hoy la casa del conserje se ha reformado para dar cabida a los niños que tienen que entrar antes o salir despues por los horarios de trabajo de los padres y no suele haber plazas libres.
El trabajo de las puertas y ocuparse un poco de todo lo hacen ahora dos personas que vienen por una empresa de servicios y aunque desconozco sus condiciones, no deben ser espectaculares ya que hace unos meses estuvieron de huelga (estaba el director encabronado porque tenia que abrir dos puertas puntualmente dos veces al día), lo que es seguro es que la vivienda ya no va en el lote..
Llegando a casa me crucé con la chica que limpia mi portal. Es una muchacha rumana muy parlanchina que va a todos sitios con prisas y el plumero sobresaliendo de la mochila. Echa buenas jornadas también porque me la encuentro por ahí cuando voy y cuando vuelvo. Un día nos contó que ella también trabaja a través de una empresa de servicios, hace 14 portales diarios y cobra en torno a los 800 € netos. Rondando el salario mínimo.
La madre de otro amigo tambien trabajaba limpiando portales en su dia. No se si viuda o madre soltera, siempre han sido reservados en ese aspecto, el caso es que no habia padre y se vino de Galicia a buscarse la vida. Limpiaba 4 o 5 portales y se encargaba de los cubos de basura.
No se como se hará en otros sitios, aqui los cubos se almacenan en un cuarto dentro de la finca y se sacan por la noche. Por la mañana cuando ha pasado la recogida se vuelven a guardar.
Tradicionalmente este trabajo lo hacian señoras del barrio, a veces dentro de la misma comunidad y si no habia voluntarios se buscaba a alguien fuera, como era el caso de esta mujer. Me consta que aun quedan varias funcionando así.
No es un mal trabajo desde el punto de vista de la conciliación, 2-3 horas por la mañana y una por la tarde, sin desplazamientos y con cierta flexibilidad. De hecho en más de una ocasión ibamos mi colega y yo por las tardes a sacar los cubos cuando la madre no podía por alguna razón.
Y con ese trabajo, la mujer compró una casa y sacó adelante a su hijo, hoy ni siquiera podría pagar el alquiler del mismo piso aun trabajando a jornada completa.
¿Y qué es lo que ha pasado para que en apenas un par de decadas haya cambiado la situación tan radicalmente para estos trabajadores?
Pues como hemos podido ver la aparición de empresas de servicios que parasitan al trabajador sin ofrecer ningun valor añadido y la consecuencia de su aparición es un descenso en los ingresos y derechos, afectando ademas a parte de la sociedad.
En TIC esto ha existido desde el principio, siempre ha habido una empresa de servicios entre el trabajador y el cliente y quizás por eso nos falta perspectiva, pero estos sectores nos sirven de ejemplo para ver las consecuencias de este modelo.
Por si esto fuera poco, en nuestro caso el valor añadido es muy alto, las cárnicas estan cobrando sumas estratosféricas a los clientes en muchos casos mientras que los trabajadores en muchos casos apenas son mileuristas.
Por eso es importante que seamos conscientes de esta situación y no pensemos que no podemos hacer nada, vivimos en una situacion completamente ilegal que afecta a un número importante de personas y por lo tanto tiene consecuencias en la sociedad como conjunto.
Si los sindicatos fueran operantes, esta deberia ser su prioridad número uno.